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Estar en Cosquín es algo mágico

 

—¿Qué se siente estar en el escenario de Cosquín?
—Recuerdo la primera vez que me tocó estar ahí, me temblaban las piernas. Es un escenario que, si no lo tomás con mucha responsabilidad y presencia, parece que te va a tragar. Cosquín es monstruoso, es lo que se ve por televisión y mucho más. Es la posibilidad de disfrutar de que mucha gente te vea a través de la pantalla. Y de poner a consideración esta música del Litoral, que tiene que ver con nuestra historia. Es una sensación muy fuerte, algo mágico. Es el escenario mayor del país. Te permite sentirte a pleno y te da una emoción muy grande. Hace muchos años que no estoy en Cosquín, estuve en las peñas, pero no en el escenario mayor. Y volver ahí, con toda la tecnología que maneja hoy la televisión y con todas las radios que retransmiten, es una forma de llegar a todo el país y al mundo.

Recuerdo del cantor

—Hace pocos días falleció Horacio Guarany, referente de la música folclórica. ¿Cómo lo viviste?
—Me llamaron justamente el día de su muerte para hablar sobre él. Era el mismo día que comenzaba el Festival del Pescador. Fue muy emotivo. Ha muerto una persona que nos ha dejado mucho. Más allá de que uno siente el dolor por la ausencia del cantor, del músico, tenemos la alegría y la bendición de contar con su obra. Entonces el artista no muere. Lo lindo que nos ha dejado Horacio es poder tomar sus canciones, hacerlas propias, recrearlas, mostrarlas al resto del mundo. Y que la gente joven también tome su obra. Tiene canciones que hablan del amor, del paisaje y otras que tienen una trascendencia política. Es un personaje que ha sufrido mucho, que tuvo que exiliarse. Una persona que tiene una historia muy rica. El mayor homenaje es que nosotros cantemos sus temas. Si le preguntáramos a él qué le gustaría, sería justamente eso. Yo vengo cantando “Pescador y guitarrero”, que es suya, desde que me inicié. Y hace más de treinta años que estoy con la música. Es un tema que me ha dado muchas satisfacciones. Muchos grupos han grabado sus temas, en la época de oro y ahora también. Los Nocheros, la Sole, el Chaqueño. Tiene una obra infinitamente grande y está bueno recordarlo de esa forma.

—¿Qué balance hacés de tu participación en el Festival del Pescador?
—Ha sido muy relevante para mí. Primero, porque tuve la posibilidad de cantar todas las noches el tema oficial del festival, que se compuso el año pasado. El público me ha recibido, como siempre, muy bien. Siempre digo que lo mío es sin estridencias, una música que es un remanso. Tiene que ver con el paisaje. No me van a ver saltar arriba del escenario, ni revolear nada. Tratamos de mostrar esa música de este paisaje que nos rodea y la tranquilidad que tienen el chamamé, la chamarrita, el rasguido doble. Para mí ha sido muy lindo mostrar lo que estoy haciendo en el festival.

Extracto de la nota realizada por Juan Ignacio Novak, la nota completa aquí